miércoles, 15 de diciembre de 2010

El Procurador y la Purísima (7/12/10)

Omar Cabezas

El martes vino al centro Omar Cabezas, el procurador de los Derechos Humanos de Nicaragua, al que no pudimos ver cuando fuimos a la Procuraduría. Improvisó un poco su intervención porque como era el día de la Purísima se había despistado y no recordaba que tenía una cita con nosotros. Nos habló del odio que le profesan algunos ministros y diputados, aún siendo de su mismo partido (FSLN), para demostrarnos que hacía bien su trabajo. Nos dijo que la Procuraduría no tiene poder coercitivo, por eso su poder se basa en los medios de comunicación. Las investigaciones son públicas y si los medios se hacen eco de la violación de algún derecho por parte de los poderes públicos ya es suficiente castigo, según Omar, para el ministro o diputado de turno.
Después pasó a hablar de la colonización de América Latina, un tema que le apasiona según el tono en el que exponía sus ideas: "Nosotros no somos países pobres, somos países ricos pero nos empobrecieron, se robaron los recursos para ser felices a costa del sufrimiento de nuestros pueblos". Y, por último, la crisis de los países occidentales: "lo que se llevaron ni siquiera lo supieron repartir".
Y a continuación las preguntas, alguna lo puso entre las cuerdas, como la de la prohibición del aborto terapéutico. Según el procurador, el aborto terapéutico está prohibido, pero en la práctica se realiza. No se legaliza para que el Frente Sandinista no pierda los votos de ciertos sectores sociales que están en contra. Lamentable.

Para conocer la realidad religiosa de Nicaragua por la noche fuimos a vivir la celebración de la Purísima en Ticuantepe y Masaya. La Purísima es el equivalente al día de la Inmaculada en España. Pero en Nicaragua se celebra durante todo el mes de diciembre con cantos a la virgen y caramelos. El día 7 de diciembre es el día de la Gritería. Algunas familias montan altares en sus casas y preparan comida y obsequios para repartir a todos los que van a cantarle a la Virgen. La gente de la comunidad hace colas a las puertas de las casas para adorar a la Virgen al grito de "¿Quién causa tanta alegría? La Concepción de María. María de Nicaragua. Nicaragua de María". 
Fuimos a Ticuantepe y entramos en dos casas con altares. Nos recibieron, como siempre, de la mejor forma posible. Después de observar asombrados sus cánticos nos obsequiaron con un limón dulce, caña de azúcar, un nacatamal, caramelos, pan, y alguna cosa más. Esa noche es una auténtica fiesta para la comunidad, todos se echan a la calle con mochilas y bolsas para ir cargando todo lo que le regalan. A los niños le dan juguetes y los fuegos artificiales no faltan. Me encantó el ambiente de Masaya de noche. 

(Siento haber tardado tanto en actualizar, pero es que tenía que acabar el trabajo que tenemos que entregar antes de irnos)

martes, 7 de diciembre de 2010

Resumen de los últimos días

Información enviada a Aupex:

Tras el viaje por distintas zonas del norte de Nicaragua, los jóvenes extremeños continúan acercándose a la realidad nicaragüense desde Ticuantepe. Durante estos últimos días, la séptima brigada de Jóvenes Voluntarios con América Latina ha conocido algunas de la instituciones de la República de Nicaragua. Han visitado la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, la Asamblea Nacional y la Cancillería de Asuntos Exteriores de Nicaragua. Y han tenido la posibilidad de conversar con diputados sandinistas y liberales, con el procurador de los Derechos Humanos, Omar Cabezas, con el embajador de Asuntos Exteriores de Nicaragua, Aldo Díaz Lacayo, y con el embajador de Palestina en Nicaragua, Mohamad Saadat.
Además, los jóvenes se han aproximado a otras realidades del país, como el movimiento asociativo femenino con la visita a la asociación de mujeres AMLAE y la Comisaría de la Mujer y la Niñez en Managua. También han visitado la cooperativa de mujeres FEMUPROCAM en Terrabona y se han reunido con la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) y la vice-alcaldesa del consejo de ancianos de Masaya.
Los jóvenes también están conociendo la actividad turística y cultural de Nicaragua. Han visitado el museo de Héroes y Mártires de Masaya, el Centro de Interpretación del volcán Masaya, la Laguna de Apoyo y la playa de Pochomil.
Por otra parte, los jóvenes siguen actualizando diariamente sus blogs y avanzando en los trabajos  de investigación de los que se encargan en Nicaragua.
Las próximas actividades previstas por la organización son la visita al mayor vertedero de basura de Managua, la "Chureca". El objetivo es conocer cuál es la situación de las personas que viven del vertedero y los proyectos de cooperación que la AECID está desarrollando allí. Y el próximo jueves los jóvenes partirán hacia la isla de Ometepe, donde convivirán con comunidades indígenas y subirán al volcán Madera.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Masaya (3/12/10)

El viernes visitamos la ciudad de Masaya. Una ciudad llena de vida y cultura. Según nos contaron, es la ciudad con las fiestas más largas de Nicaragua: están 3 meses de fiesta. Los puestos de fruta y artesanía se suceden por las calles. A los ciudadanos de Masaya le llaman "chichileros" porque son muy alegres. Pero la señora que nos recibió quiso dejar claro que aunque tienen muchas fiestas, son gente trabajadora, laboriosa y ahorrativa.
Nos recibieron en la antigua estación de ferrocarril de Masaya, donde han instalado una especie de centro cultural. A partir de ahí iniciamos una ruta por la ciudad. 
Fuimos al museo de Héroes y Mártires. Una vez más comprobé lo presente que está la revolución en la vida nicaragüense: armas, bombas, ropa y cartas de guerrilleros, y fotografías de las víctimas sandinistas de la revolución. Después visitamos la Escuela Taller de Masaya en la que se trabaja en el sector de la construcción, la ebanistería, la forja, la electricidad, etc. En esta escuela se desarrollan proyectos financiados y gestionado por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo. Los alumnos de la Escuela son jóvenes de entre 16 y 30 años, que han aprobado el 6º grado y que tienen deseos de superación. También vimos un taller de hamacas y, por último, visitamos a la vicealcaldesa del Consejo de Ancianos de la ciudad. Una de las funciones de este consejo, compuesto por unos 12 miembros, es intentar que no se pierdan las tradiciones de la comunidad.
Por la tarde nos quedamos trabajando en el centro en los blogs y en el proyecto que tenemos que entregar al finalizar el programa.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Palestina y el ALBA (2/12/10)



El día de hoy ha estado enfocado a asuntos internacionales. Para comenzar hemos recibido en el centro al embajador de Palestina en Nicaragua, Mohamad Saadat. Nos ha expuesto la situación del conflicto palestino-israelí a través de unos videos con imágenes bastante duras, que nos obligaban a más de uno a quitar la mirada de la pantalla. Nos ha recordado las continuas violaciones del derecho internacional por parte de Israel, que ha bombardeado la sede de la ONU, de la Cruz Roja, de sedes de medios de comunicación,... Aunque ya sabía que ocurría, me ha impactado el hecho de que haya gente encarcelada en sus propias casas. El muro que están construyendo los israelíes crea ghetos de los que los palestinos sólo pueden salir pasando por los puntos de control del ejército israelí. Nos ha animado a involucrarnos en la causa y a hacer llegar a todos la situación de Palestina: "Tenemos que desear el bienestar para todos porque lo que le pase a un país vecino le afecta al mio".
Después hemos ido a la Cancillería de Asuntos Exteriores, donde hemos tenido la oportunidad de escuchar al historiador y embajador Aldo Díaz Lacayo. Un señor bastante mayor y que a pesar de estar delicado de salud ha hecho un esfuerzo para estar con nosotros y contarnos todo lo que sabe sobre lo que le hemos preguntado: el ALBA, la política exterior de Nicaragua, el conflicto del Río San Juan, el posicionamiento de Nicaragua en el conflicto palestino-israelí,etc.
Por último, nos hemos acercado al Puerto Salvador Allende por donde íbamos a dar un paseo. Pero estaba inundado después de las lluvias de esta temporada, así que nuestro gozo en un pozo. La tarde la hemos pasado en el ranchón actualizando el blog y empezando a trabajar en los proyectos que tenemos que realizar cada uno en Nicaragua. Mañana vamos a Masaya a un mercado de artesanía. 
¡Por fin tengo el blog al día!
Un beso para todos.

Recuperando fuerzas (1/12/10)


El miércoles tuvimos un día más tranquilo. Fuimos al volcán Masaya, uno de los volcanes activos de Nicaragua. Dimos una vuelta por el Centro de Interpretación del volcán y después subimos en microbus hasta uno de los cráteres. Era impresionante la cantidad de humo que salía del cráter. Subimos un poco más a pie, pero el olor a azufre era insoportable y bajé muy rápido.
Después pasamos por la Fortaleza del Coyotepe, que sirvió de cárcel para presos políticos durante la dictadura somocista. Los sandinistas también lo utilizaron un tiempo como cárcel. El lugar era muy tétrico. Recorriendo las galerías y escuchando al guía me hice una idea de las condiciones en las que vivieron los presos: celdas muy pequeñas, oscuras y sucias. Esaba lleno de murciélagos. Nos explicaron cómo torturaban y ahoracaban a los presos. En algunas salas el ambiente era tan negativo que daba escalofrío. Me impactó una pintada en una de las paredes: "Me quiero morir".    
Con el cuerpo un poco revuelto nos fuimos al mirador de Catarina, uno de los llamados "pueblos blancos", desde el que se veía la Laguna de Apoyo. El agua parecía que estaba pintada.
Durante el día nos acompañaron dos jóvenes cooperantes extremeñas, Carmen y Sara. Están trabajando en Managua en un programa de capacitación de mujeres en nuevas tecnologías. Y para hacer algo especial, por la noche hicimos cena española. Disfruté muchísimo comiendo jamón, lomo, tortilla de patata, pan,...

Visitas institucionales (29-30/11/10)

 
El lunes nos recibieron en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos en Managua, que es el equivalente al Defensor del Pueblo en España. Su función es facilitar la resolución de violaciones de derechos humanos. Yo esperaba ver al procurador Omar Cabezas del que ya había oído hablar en un documental antes de venir (Último capítulo: Adios Nicaragua), pero no estaba allí.
Nos contaron cómo funciona la Procuraduría, cómo están organizados en delegaciones territoriales y en distintas procuradoras especiales: de cárceles, participación ciudadana, mujer, niñez y adolescencia, personas con discapaciad y diversidad sexual.
Según nos dijeron, el derecho más vulnerado en Nicaragua es el acceso a la justicia y la institución más denunciada es la Policía Nacional. Y no ha habido ninguna denuncia por violación de la libertad de prensa o de expresión.
Samina Montiel, produradora especial de la diversidad sexual, nos expuso la situación de la homosexualidad en Nicaragua y la lucha que desde distintas organizaciones, con muy pocos miembros todavía, están llevando a cabo para conseguir un cambio de percepción en la sociedad nicaragüense.
Para finalizar tuvimos una exposición sobre la lucha por los derechos de la mujer y una palabras finales del jefe de Administración y Planificación, Victor Manuel Urroz.
Por la tarde estaba previsto reunirnos con la unión de estudiantes universitarios, pero el Barça-Real Madrid dejó el programa del día en suspenso.
Ese día fui jefa de grupo. Cada día un miembro del grupo es el jefe y se encarga de movilizar al grupo, hacer cumplir los horarios y presentar al grupo en las visitas que se hagan ese día. Es un poco estresante ser la persona responsable del dia, pero no me fue mal del todo.

El martes fue el día más cargado de actividades desde que estamos aquí. Pasamos la mañana en la Asamblea Nacional, también en Managua. Era un día importante: estaban aprobando los Presupuestos Generales de la República. Y pararon las votaciones para saludar al grupo de jóvenes extremeños que estábamos presentes. Además contamos con las exposición de Edwin Castro, coordinador de la Banacada Sandinista, y de las dos diputadas más jóvenes de Nicaragua, Xochilf Ocampo y Jenny Martínez, también sandinistas. Después estuvo con nosotros el diputado liberal José Palé.
Como era de esperar fueron intervenciones muy políticamente correctas, cada uno defendió los intereses de su partido. Al liberal le llovieron las preguntas, algunas un tanto comprometidas, de las que intentó salir del paso sin reconocer los errores cometidos por los gobiernos liberales.
Al salir de la Asamblea dimos una vuelta por la Avenida de Sandino, llena de murales con fotografías y textos explicativos de la historia de Nicaragua.
Después fuimos al Centro de Salud Edgar Lang donde el director del centro, Alejandro Ortiz, nos expuso la situación sanitaria de Nicaragua. El acceso a los servicios sanitarios en las comunidades más aisladas está muy limitado. En los centros de salud capacitan a brigadistas que son los encargados de formar en temas sanitarios a la población de las comunidades.
Para completar el día estuvimos en la UNAN Managua. Y seguimos conociendo la situación sanitaria en el Politécnico de la Salud. Por último, tuvimos un encuentro con jóvenes de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), que nos contaron cómo habían luchado para no permitir que el Gobierno liberal le quitase a la Universidad el 6% del presupuesto que le corresponde. El intercambio con los estudiantes podría haber sido más enriquecidor pero no estuvimos muy participativos por el cansancio.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Domingo de relax (28/11/10)


El domingo nos levantamos en Estelí. Y tres compañeros (Mario, Borja, Manu) y yo fuimos a Radio Cumiches a participar en el programa “Aquí me quedo”. Es un programa que hacen dos miembros de las Juventudes Sandinistas. Les contamos qué estamos haciendo en Nicaragua, cuáles son nuestros objetivos, nuestras impresiones y cómo se habla de América Latina en los medios de comunicación occidentales. El resto de compañeros nos escucharon a través de la radio del microbús.
Las Juventudes Sandinistas cuentan con comunicadores que son los encargados, según ellos, de “luchar en la batalla mediática” para ofrecer una imagen de Nicargua distinta a la que ofrecen los medios librerales. Los dos chicos que hacen el programa “Aquí me quedo” son jovencísimos pero tienen bastantes tablas en la radio. El chico lleva desde los 15 años trabajando en la radio y está estudiando Periodismo.
Después fuimos al Cañón de Somoto, un guía nos esperaba e hicimos parte del recorrido caminando y parte en barca hasta llegar a un paraje espectacular. Desde allí la mayor parte del grupo volvió nadando, cinco de mis compañeros y yo nos quedamos esperando la barca para volver porque hacía frío para bañarse. Y los barqueros que tenían otros turistas a los que pasear por el cañón nos dejaron tirados en la roca durante más de una hora.
Cuando por fin volvieron a recogernos ya nos fuimos al microbus y emprendimos el camino hacia Ticuantepe (4 largas horas de viaje). Ya tenía ganas de volver a nuestra casita de aquí para poder lavar ropa, conectarme a Internet y dormir en una cama cómoda.
Nota: Me he saltado algunos días que ya he resumido en la nota de prensa para intentar ponerme al día.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Una lección vital (23-25/11/10)

La semana pasada he vivido una de las experiencias que siempre recordaré en mi vida. El martes, como ya he comentado, fuimos a una comunidad cafetalera para convivir con familias campesinas. Un miembro de cada familia que iba a acoger a un joven estaba esperando en el albergue de Venecia. Nos sentamos todos (jóvenes y familias) en un círculo. Tenía miedo por la incertidumbre de no saber con quién, dónde, ni en qué condiciones iba a dormir esa noche; pero a la vez era emocionante ver cómo los miembros de las comunidades nos miraban ilusionados a pesar de la larga espera (llegamos a las 7 de la tarde y nos llevaban esperando desde las 3). Fueron ellos los que se levantaron y escogieron al joven que iba a quedarse en su casa. A mí me eligió Monchita agarrándome fuerte del brazo.
Rápidamente comenzamos a hablar y me presentó a su hijo Erwin, de 13 años, que andaba también por allí. Pronto supe que mi familia no iba a ser tan numerosa como la de la mayoría de mis compañeros. Monchita vive sola con su hijo. Tiene otras dos hijas de 21 y 17 años que viven con sus maridos en otra casa. El padre de estas dos niñas abandonó a Monchita cuando se fue a trabajar a Estelí. El padre de Erwin vive en San Jerónimo, la comunidad en la que me instalé, pero con su otra familia.
Después de cenar en el albergue, el microbús nos acercó hasta nuestras respectivas casas. Y a oscuras llegamos a través de un pequeño sendero a la que sería mi casa durante dos días. “Está es mi casita humilde”, me dijo Monchita mientras abría la puerta. El espacio más grande hacía las veces de salón y gallinero, a la izquierda la cocina con el fuego encendido, y a la derecha dos habitaciones separadas por una cortina. Una de ellas la tenía cuidadosamente preparada para mí, con mosquitera incluida.
Erwin alucinaba con mi cámara de fotos, les enseñé las fotografías que tenía de los días anteriores en el volcán Mombacho, en Granada,... y las miraban muy atentamente. Él nunca habían viajado a esas zonas de su país a tan sólo unas horas de su comunidad.
A la mañana siguiente me despertó el gallo que más cerca he oído cantar nunca. A las 6 ya estaba en pie, desayuné un trozo de pan (una especie de bizcocho) y un café. Monchita tenía encendida la radio a todo volumen, “siempre la escucho porque me gusta estar bien informada”, me dijo.
Después de ayudar a Monchita a barrer la casa, nos fuimos a cortar café con las cestas colgadas del hombro. Yo pensaba que íbamos cerca, pero nos esperaba unos 20 minutos de subida por una montaña llena de maleza y barro. No sé cómo conseguí no caerme. El cultivo del café no tenía nada que ver con lo que yo me había imaginado: hay algunas plantas de café enormes (no sé por qué yo me imaginaba que serían pequeñas y que estarían en un terreno llano) y los granos, que por cierto no son negros, están recubiertos por una pulpa roja. Estuve cortando café con madre e hijo durante 3 horas, empecé con muchas ganas pero era complicado cortar café al ritmo de Monchita. Y mientras trabajamos intercambiamos realidades. Monchita me contó cuanto le pagaban por el café, hablamos de costumbres en España y en Nicaragua, de los nicaragüenses que emigran a España o a Costa Rica... Los miembros de esta comunidad y de muchas otras en Nicaragua, a pesar de ser humildes, se tienen una capacidad de expresión digna de admiración.
Al bajar del cafetal nos pasamos por la despulpadora de su hermana, que es la que utiliza toda la comunidad. Allí recuperamos fuerzas con un café, despulpamos el café y compartimos un rato con el secretario del poder ciudadano, que me contó cómo funciona esta sistema de participación ciudadana. Al llegar a casa conocí a una de las nietas de Monchita, Dariela de 4 años, que cogió rápido confianza conmigo, se agarró de mi mano y paso que yo daba lo daba ella también.
Por la tarde fui con Lola, una de mis compañeras alojada en una casa vecina a la mía, al campo donde los niños más mayores juegan al béisbol. Nos guiaron unos 15 o 20 niños de la comunidad que no se despegaron de nosotras en todo el rato. Uno de ellos me obligó a ir a su casa para hacerle una foto a toda su familia y me pidió que se la mandase por correo.
Por la noche, nos reunimos familias y jóvenes de nuevo en el albergue para evaluar la experiencia. Más de un nudo se me hizo en la garganta escuchando las historias de mis compañeros. Y es que conmueve ver cómo personas que no tienen nada, te lo dan todo. Esa noche fui con Erwin a la venta (una pequeña tienda que había en la cooperativa de la comunidad) a comprar lo que le había encargado su madre, lo justo para la cena de ese día y el desayuno del siguiente. Y compró también dos bolitas de chocolates, se comió una y la otra me la dio a mí. La tengo guardada para no olvidar lo que sentí en ese momento. A la mañana siguiente se me volvía a caer el alma a los pies cuando mientras desayunaba me dijo “nos va a hacer falta cuando se vaya”. Es increíble los vínculos tan fuertes que se pueden establecer en tan sólo dos días. Y como era de esperar el jueves, después de la actividad con todo los niños de la comunidad, me monté en el autobús para dejar la comunidad llorando. Monchita y Erwin me escribieron una carta de despedida, les prometí que les iba a mandar las fotografías que habíamos hecho esos días y Erwin me pidió que lo llamara por teléfono algún domingo, que es cuando sube con su móvil a una colina donde coge cobertura para recibir llamadas.
Experiencias como estas son las que le dan el verdadero sentido al programa en el que estamos participando y las que hacen que nuestro compromiso sea aún más fuerte.

Voy con mucho retraso en las entradas de blog después de esta semana de incomunicación. Mañana tenemos día turístico, nos hace falta después de dos días de charlas en la Procuraduría de Derechos Humanos y en la Asamblea Nacional en Managua.